|
|
Montañas de Chile y sus historias
fantásticas |
. |
Autor: Raúl
Núñez |
. |
. |
Una de las actividades que más auge
ha tomado en los últimos años en este país, es el senderismo
de montaña que lleva a muchas personas aficionadas a subir
montes cercanos a Santiago. En el plano más profesional, el
montañismo siempre ha estado presente en Chile. Recordamos a
los amigos lectores las variadas expediciones a montes famosos
mundialmente, como el Everest, o el Aconcagua, donde chilenos
han tenido una destacada participación. La Cordillera de
Los Andes que nos acompaña siempre es un referente mágico, que
va desde el aislamiento natural del país, hasta los más
fascinantes episodios, accidentes trágicos de aviación,
pérdida de personas, y leyendas de misteriosos personajes que
viven en inhóspitas cuevas en plena Cordillera. De todo
esto, podemos concluir que las elevadas montañas de Chile son
un indicativo para sus habitantes, tanto de hoy como de
antaño, siempre han estado acompañándonos con su presencia y
misterios incluidos. . .
|
El hombre
eterno buscador de ese contacto con el Cosmos, sube a esas
montañas en forma inconsciente a sentirse más cercanos a las
estrellas, quizás para trascender en búsquedas interiores
siempre más allá de nuestro entendimiento habitual. Algunos
otros en el deporte de elite buscan esa superación extrema que
los hace diferentes a las demás personas. Y otras personas en
los últimos años han incorporado los encuentros llamados
"Alertas Ovnis", que se desarrollan en muchas montañas
especiales que posee este planeta.
Ejemplos poseemos en muchas partes del
mundo. Cada una de estas montañas con su historia y leyendas
concretas se han ido posesionando con el paso de los años y
creando esta complicidad con los seres humanos, que va mucho
más del paseo dominical o de hechos mundanos, sino todo lo
contrario. No podemos dejar de mencionar que según lo
expresado, existen muchos fenómenos nocturnos lumínicos que
nos pueden sorprender en estas montañas, seguramente muchos de
ellos tienen explicaciones dentro de la ciencia convencional,
y que el grueso de las personas desconoce, generalmente se
relacionan con hechos anómalos y enigmáticos, quedando para la
posterioridad comentarios y acontecimientos diversos, que
luego se distorsionan y adquieren con el tiempo un matiz de
verídicos.
Aunque lo anterior resulte poco
romántico, hay que decirlo. Un escepticismo sano nos debe
acompañar, de la misma forma que reconocemos, que hay un aura
místico y pleno de energías rondando algunas montañas en
particular. El hombre al ser parte activa de este planeta y
estar compuesto de elementos vitales, seguramente emana
energías en ciertos estados alterados de conciencia, y
motivado por un entorno especial, alterante de su medio
habitual de comportamiento, adquiere una sensibilidad más
acusada de lo normal y logra captar un entorno diferente, que
es imposible de apreciar en las grandes ciudades y en este
mundo agitado y consumista que compartimos.
A lo largo de todo Chile - y al decir
largo, diríamos, largísimo - tiene montañas realmente
fascinantes. Todas ellas plenas de leyendas, con increíbles
rincones nunca explorados, pasos cordilleranos que solo
conocen algunos privilegiados. Algunas de estas montañas
totalmente incorporadas a nuestra historia, y otras totalmente
desconocidas. En esta oportunidad comentaremos solo algunos
lugares de la zona central, dejando para otra oportunidad
otras zonas del país. No por menos importantes, sino
simplemente por orden de recopilación de
información.
Santiago, capital de Chile, esta rodeado
de una cadena montañosa históricamente documentada en
fenómenos enigmáticos de toda índole. Fenómenos que prosiguen
ejerciendo en aquellos cerros mágicos y que hasta hoy en día
continúan asombrando a la población que los
circundan. .
|
En el año 1541, el extremeño Pedro
de Valdivia fundador de Santiago, fue aconsejado por el
cacique Huechuraba quien le relató que aquellas montañas
estaban habitadas por espíritus luminosos, que se
manifestaban continuamente en formas de bolas de fuego,
y cuerpos flamígeros diversos.
A principios del
siglo XXI estas leyendas de casi más de medio siglo
continúan vigentes, los cerros de Conchalí continúan
manifestándose en diversas formas, lo que ha hecho crear
controversias entre los estudiosos de fenómenos anómalos
y expectación entre el público en general. |
|
. |
. | |
Luces misteriosas, avistamientos continuos de ovnis,
marcas en el terreno en formas diversas, fuegos esporádicos
inexplicables, figuras luminosas, etc, todo esto nos indican
que de alguna forma han permanecido en el inconsciente
colectivo de la población ciertos elementos que afloran de vez
en cuando.
¿Qué hay detrás de esta misteriosa cadena
de montañas? ¿Tenía razón el cacique Huechuraba que era
tierra de espíritus
luminosos? |
Revisando
la excelente obra de Don Francisco Solano Asta-Burruaga y
Cienfuegos de nombre "Diccionario Geográfico de la República
de Chile", podremos leer lo siguiente: "Conchalí:
fundo y terrenos cultivados situados a pocos kilómetros al
Norte de la Capital y próximo al Noroeste del paraje o fundo
del Salto".
Hechos significativos para los
santiagueños procedieron a la fundación de su capital.
Precisamente en este fundo llamado Conchalí, el ayudante del
General San Martín, el oficial irlandés Don Juan O´Brien
levantó una pirámide de piedra después de la batalla de
Chacabuco, el 12 de Febrero de 1817 |
. |
|
Muy cerca
de esta localidad nos encontramos con los cerros Renca y Punta
de Ruiz paraje donde en una remota época se levantó la iglesia
del Cristo de Renca. La mayoría de estos cerros tienen
símbolos de pirámides y cruces en sus cumbres, quizás para
santificar el lugar en una época donde la idea del maligno
estaba totalmente arraigada en la población. Las autoridades
de antaño identificándose con el pueblo llano, quizás de
alguna forma quisieron expresar ideas cosmosóficas, sin darse
cuenta lógicamente que su actuación quedaba registrada para
sus descendientes. |
. |
. |
Otro ejemplo, es el Cerro Blanco donde esta documentada
una capilla la cual en estos momentos no existe, pero sí, que
Doña Inés de Suárez, una de las pocas españolas que tomaron
parte en la conquista española, bautizó como Cerro Montserrate
y en 1558 esos terrenos fueron donados al Convento de Santo
Domingo. Hoy, es conocido como Cerro Blanco. Próximamente,
presentaremos un extenso y actualizado trabajo, sobre lo que
queda de este histórico lugar en el Santiago, y que hoy es
totalmente desconocido por la gran cantidad de lugareños que
pasan todos los días por ese sitio.
El significado en lengua mapuche,
pertenecientes a los habitantes originarios de este lugar, los
araucanos, el vocablo Conchalí significa, luz en el agua.
Luz amarilla Otra interpretación es la del Padre Ernesto
Wilheim de Moesbach que hace la siguiente interpretación de la
palabra Conchalí. Quecha Concho=heces, borra, restos;
Alín=Caldeado seco.
La tradición de los santiagueños de
coronar sus cerros con imágenes y símbolos continua, es así
como el Cerro San Cristóbal que cualquier visitante puede
distinguir desde lejos tiene una Cristo Redentor y una Virgen
protectora de la capital. El Santuario de Los Andes
conjuntamente con la cumbre del Cerro Challay, en las
cercanías del Paso de Angostura conforma un extraño
cuadrilátero de cumbres santas con un amplio sentido
esotérico-religioso. De estas formas suntuosas de cerros
coronados con símbolos religiosos, y otros de significado aún
por determinar nos adentraremos en los últimos acontecimientos
misteriosos que ocurren en estas cumbres.
No se puede omitir un pensamiento muy
poco extendido entre los chilenos, que ni siquiera se hace
mención en los libros de estudios en los colegios. En los
albores del Chile independiente, la mayoría de los próceres
que tuvieron relación con este hecho, llámense Bernardo
O´Higgins, Lord Crockane, San Martín, Hermanos Carrera y
otros, se sabe que participaron en los albores de las primeras
logias masónicas chilenas, con claros matices esotéricos e
iniciaticos. La Logia Lautaro aún perdura en Chile y
distinguidas personas participan en forma habitual con
discreción e intimidad. Sus orígenes seguramente fueron los
contactos entre los militares chilenos e ingleses a mediado
del siglo XIX y que nunca la historia oficial a relatado
abiertamente. Esta parte de la historia permanece oculta y
daría respuesta a muchas actitudes incomprensibles en la
conducta de muchos próceres sudamericanos de aquellos
tiempos.
Remitiéndonos a los cerros cercanos por
el Norte El Plomo y su semejante San Ramón por el Sur, podemos
decir que siempre han estado rodeados de leyendas y
acontecimientos diversos. Es así, como en el mes de Julio de
1987 un colegio de la zona vivió una extraña experiencia al
sentir un sonido gradual, el cual, hizo vibrar ventanas,
paredes y toda la construcción donde se encontraban. El sonido
fue calificado como una "nota grave" por la profesora de
música del colegio, ya que en ningún momento molesto a otras
personas fuera de una área concreta. Todo esto en pleno valle
de Conchalí.
Según leyendas de tiempos de antaño en
esta zona se decía, que el demonio recorría todos estos
caminos de la pre-cordillera. Estas historias seguramente
provienen de los primeros albores de la conquista, y
relacionan las misteriosas luces, las continuas explosiones, y
aquellos extraños gases que emanan de quien sabe donde, ya que
muchos pobladores dicen ver "misteriosas llamaradas súbitas",
"grandes humaredas nocturnas", pero que inexplicablemente al
día siguiente no se logra detectar la acción del fuego entre
la vegetación. |
A finales del año 1990 en este cordón de los cerros de
Conchalí se comenzaron a observarse extraños juegos de luces
nocturnos. Este fenómeno fue constante hasta el mes de junio
de 1994. El día 16 de Diciembre de 1993 sucedió un hecho
curioso, un incendio que según testigos oculares tenía unas
llamaradas peculiares y se limitaba a una forma rectangular
perfecta y en dos lugares diferentes de la montaña. Estos
incendios se repetían y eran totalmente localizados, aunque
los árboles de espino que estaban en plena montaña no sufrían
los efectos de estas llamaradas. Siendo los espinos árboles de
madera muy combustible, estos no sufrían daños haciendo cada
vez mayor el enigma. |
|
Todos estos incendios misteriosos y una serie de
acontecimientos relacionados con estos cerros que pertenecen
al entorno del Gran Santiago, fueron recogidos en el libro del
periodista Oswaldo Muray, titulado "Los seres de luz"
donde hace una extensa exposición de la realidad que estaba
viviendo noche en noche en aquel lugar. Precisamente, este
veterano pero lúcido profesional, el mes de Marzo de 2006 se
ratificó en todo lo escrito en su libro, ante investigadores
del IIEE de España y Chile, quienes lo localizaron en su nuevo
domicilio de Quilicura. En dicha oportunidad se le hizo un
interesante reporter en las mismas faldas de los mencionados
cerros y que prontamente será publicado en esta misma página
Web.
Este tipo de hechos no pararon aquí, en
aquella época un juez y un arquitecto estando de excursión por
el cerro Punta de Damas, al subir a una meseta observaron un
objeto redondo, con luces de colores. En su descripción
hablaron de un sujeto humanoide difícil de definir, aunque
lograron determinar que carecía de cuello. Según declaraciones
logradas por periodistas del periódico "La Segunda"de
Santiago, los profesionales declararon que el ser daba la
impresión de ser una especie de "gorila peludo" o por lo menos
de estar revestido con una piel peluda y permanecía estático
al lado del objeto.
Curiosamente debemos agregar en este
punto, que a unos diez años de estos acontecimientos, en este
sector se ha visto repetidas veces seres de aspecto simiesco,
que son relacionados con las muertes de aves de corral en las
fincas que cada vez son más en el lugar y que van agrandando
día a día el Gran Santiago. Nos estamos refiriendo al IEA
(Intruso Esporádico Agresivo) quede aquí este dato para
interesados en el tema. |
|
En conversaciones con el experto en incendios
forestales y bosques, Herbert Haltenhoff Duarte, profesional
que asistió al lugar de los hechos por el gran revuelo que
hubo en aquellos años, no pudo dejar de reconocer que una
explicación certera sobre los incendios de Conchalí, no la
tenía, ya que no cumplía con ciertos patrones típicos en este
tipo de siniestro.
A pesar de las controversias que
hubieron, todas estas, más por motivos de protagonismos
personales que de estudios científicos, podemos decir que
nunca ha existido una explicación oficial al respecto de estos
siniestros, mucho menos de las marcas fotografiadas después de
los incendios y así el fenómeno quedo en el ámbito de una
élite de estudiosos y se ha ido evaporando en el tiempo, hasta
que ocurra nuevamente. |
Siguiendo revisando la historia de los lugares
cercanos a Santiago, nos remontamos esta vez a los
acontecimientos que ocurrieron en 1959 y 1961, donde de alguna
manera se relacionaba a las autoridades militares por algunos
extraños sucesos ocurridos cercanos a Colina. Observadores
fiables describieron un hongo atómico que emergía hacia el
interior de la cordillera. Este extraño hongo fue también
observado por el señor Humberto Rojas Valenzuela que se
hallaba con su esposa en el sector de La Pirámide paseando y
disfrutando de la naturaleza. Este fenómeno se volvió a
repetir el 2 de Mayo de 1961, y entre los testimonios
existentes, sin duda el más solvente pertenece a un piloto de
la FACH (Fuerza Aérea de Chile) que se encontraba volando la
zona y logro sobrevolar la nube que se encontraba en
suspensión a unos 31.000 pies de altura. El color de este
hongo era marrón-tierra y su observación la describió como
"compacto y pesado"
La prensa de aquellos años trató entonces
de relacionarlo con un par de volcanes apagados que existen
frente a Colina, en el interior de la cordillera, pero el
piloto militar fue tajante al afirmar que aquel fenómeno no
tenía nada que ver con emisiones de gases volcánicos, ya que
su observación se localizaba en las primeras estribaciones de
la cordillera, frente a Colina, bastante lejos de los volcanes
mencionados en la prensa.
Desde 1961 y hasta 1964,
consecutivamente, se desarrolló una rica fenomenología aérea
en la zona.¿Qué sucedía realmente en aquellos años en los
cerros que circundan Santiago?
Las informaciones manejadas entonces nos
hacen pensar que entre los cerros El Plomo por el norte, y su
semejante San Ramón por el sur, se estaba produciendo un
pasillo o una zona donde las observaciones eran continuas y
que una "oleada" estaba sucediendo en forma sistemática y
concreta. . Continuará… Fin de la I Parte .
| |
IIEE Delegación Chilena © 2003 - 2005. Todos los derechos
reservados. |